MATERNIDADes…
¿Sabías que el 10 de mayo de 2022 se cumplieron 100 años de celebrar el día de las madres en México?
Según el comunicado de prensa del INEGI del 7 de mayo 2021, en México se celebra el día de la madre desde 1922, para este instituto mexicano, el propósito original de conmemorar la fecha es generar un espacio de reflexión para valorar la labor de las mujeres que tienen hijos.
Normalmente en cuanto comienza mayo es común que se comience a escuchar la canción de Denisse de Kalafe (1980): “Señora, Señora”, seguramente la has escuchado:
¿Será que la maternidad se vive siempre desde el agradecimiento, como describe la canción?
Pareciera que la palabra mamá, no sólo es una de las primeras palabras que decimos los seres humanos, también, tiene una gran intensidad en sus significados. Es un concepto vital para nuestra existencia, sin su presencia no tendríamos vida, nuestro crecimiento y evolución están completamente vinculados a nuestras madres.
Autoras como Riane Eisler (2005) consideran que el desarrollo de nuestros cerebros, el bipedismo humano y el uso independiente de manos y pies, se debió a la vinculación entre madres e hijos, a la necesidad materna de fabricar herramientas para ablandar alimentos vegetales para sus crías, así como al procesar y compartir información con el objetivo de organizarse. Esta misma investigadora también cree probable que las madres hayan inventado la más fundamental de todas las tecnologías materiales, sin la cual la civilización no podría haberse desarrollado: la domesticación de plantas y animales. Al ser las primeras en enterrar semillas en el suelo de sus campamentos y al comenzar a domar a sus animales jóvenes alimentándolos y cuidándolos tal y como lo hacían con sus vástagos… Contemplando estas ideas resulta muy evidente que todas esas madres influyeron trascendentalmente en nuestra evolución y en la de nuestro entorno.
Tal vez por estas razones, los seres humanos del período neolítico veían a la maternidad como algo que se debía venerar, y quizás por eso se han encontrado tantas estatuillas femeninas de hace más de 7,000 años, así como el uso del rojo ocre, ligado por varias investigadoras como Eisler (2012), al flujo menstrual, señal inequívoca de que la mujer que lo experimentara podría ser madre.
La influencia materna también es trascendental en la actualidad. Humberto Maturana y Gerda Verden- Zöller (2008) consideran que la confianza y la cercanía de una persona, su aceptación corporal total y mutua, se origina en la relación de la madre con su niñ@, de ese vínculo dependerá qué tanto una persona disfrute su cuerpo y el contacto con otros seres humanos.
Por su parte la psicóloga positiva Barbara Fredrickson (2013) ha demostrado que en la relación materno infantil se produce la oxitocina, también conocida como la hormona del abrazo o del amor, que actualmente es más identificada como un neuropéptido porque no sólo actúa en base al cuerpo sino también con el cerebro. La oxitocina juega un papel clave en los vínculos sociales y el apego; esta surge durante el parto y la lactancia, momentos interpersonales básicos que sirven para forjar los nuevos vínculos sociales. Quizás por eso la oxitocina ha sido llamada “la gran facilitadora de la vida”.
Parece muy sencillo vincular el amor con la maternidad, quizás por eso el romanticismo influye en las relaciones maternales: idealizándolas, generando expectativas de madres perfectas, sabias, asertivas, inmaculadas e incondicionales para con sus hijos, pero no siempre se realizan estos performance románticos, no todas las historias maternas son amorosas. En muchas ocasiones las mamás también manifiestan sus limitaciones, su imperfección humana. Para constatar esta otra cara de la realidad basta con escuchar alguna de las muchas canciones a manera de reclamo que también les cantan a las figuras maternas, un ejemplo es la canción de John Lennon: “Mother” ¿La has escuchado?:
¿Qué garantías puede dar la maternidad biológica a una hija o a un hijo? ¿Qué expectativas “reales” podemos hacernos de las diferentes maternidades? ¿Realmente qué seguridades amorosas maternales nos puede dar la biología? ¿Qué tan fácil puede ser decir adiós a estas expectativas? Incluso ¿Qué tan natural es el amor de una madre?
No todas las personas tienen la suerte de experimentar maternidades amorosas. Por situaciones de este tipo, autoras como Brigitte Vasallo (2019) se refieren a las familias como “hervideros de violencias” que tienen el poder de marcar nuestras vidas. La organización social actual exige que la vital necesidad afectiva de los infantes deba ser satisfecha primariamente por sus madres, incluso se considera una obligación, pero ¿Qué ocurre con las personas que se ven rebasadas por sus circunstancias? Como un ejemplo de ello podemos retomar la canción de Gloria Trevi (1992) “Me siento tan sola”:
¿Acaso la maternidad en sí misma le da a las personas la sabiduría para tomar decisiones adecuadas para esa criatura indefensa y necesitada de todos los cuidados? ¿Cómo es que esas mujeres pueden satisfacer las necesidades físicas y afectivas de sus hijos cuando quizás se encuentran en entornos llenos de carencias? ¿Cuántas maternidades se ven rodeadas de dificultades desde el comienzo?
Considerar estas situaciones, que pueden ser frecuentes en contextos marginales en los que suelen faltar cuidados de todo tipo, nos ayuda a comprender lo complicado que llega a ser para algun@s celebrar la maternidad, así como lo importante de reflexionar al respecto. ¿Qué pasaría si en vez de esperar TODO de una madre se tuviera más en cuenta el concepto de crianza? Sobre todo considerando una crianza a cargo de toda la comunidad a la que pertenece ese recién nacido. Un poco en la línea de lo que señala el siguiente proverbio africano:
“EL NIÑO QUE NO SEA ABRAZADO POR SU TRIBU, CUANDO SEA ADULTO, QUEMARÁ LA ALDEA PARA PODER SENTIR SU CALOR”.
¿Qué pasaría si no se asumiera que los cuidados de los hijos e hijas en general dependen primariamente de las madres? ¿Cómo podríamos promover la crianza social y no dar por sentado que por el solo hecho de parir una madre cuidará y amará incondicionalmente a sus hijos? ¿Cómo desvincular los automatismos biológicos de los compromisos amorosos? Si bien es cierto que suelen darse mucho, no se dan en automático en todas las personas.
Ante estas ideas sería necesario comenzar a proponer y hablar sobre la crianza social responsable, sobre las redes afectivas y sobre las familias por elección, como propone Juan Carlos Pérez Cortés (2020), comunidades en las que se pueda adoptar, como sugiere Foucault (2013), no sólo a niños, sino también a alguien tal vez 10 años mayor o menor, o incluso a otras formas de vida, como propone Donna Haraway (1995) en un mundo cíborg:
<<Un mundo cíborg podría tratar de realidades sociales y corporales vividas en las que las personas no tienen miedo de su parentesco con animales y máquinas, ni de identidades permanentemente parciales ni de puntos de vista contradictorios>>….
Y la misma Donna Haraway, en su libro de 2019 Seguir con el problema, sugiere:
<<Generar –y reconocer– parientes es quizás lo más difícil y urgente. Necesitamos generar parientes sinchthónicamente, simpoiéticamente. Sea lo que sea que seamos, necesitamos generar-con –devenir-con, componer-con– los “confinados a la tierra”. Creo que la extensión y recomposición de parientes están permitidas por el hecho de que todos los terráqueos son parientes en el sentido más profundo ¡Generen parientes, no bebés! Importa cómo los parientes generan parientes>>.
Vivimos tiempos en los que es necesario adoptar no solamente a seres humanos, también es urgente realizar esta acción con los seres no humanos, pueden ser animales, plantas, o quizás un cuerpo de agua cercano a mi comunidad; necesitamos reforestar nuestro planeta, oxigenarlo con árboles y cuidar las especies de animales que nos acompañan. Se necesita que las maternidades y la crianza amorosa humana se extienda ¡Es URGENTE!
No sólo el descuido toma importancia en las maternidades, también se suele criticar a las madres que cuidan de más a sus hijas e hijos, al escribir esta idea nos viene a la mente la canción de Pink Floyd “Mother”. Te sugerimos escucharla para poder continuar con esta lectura:
De esta pieza musical nos llama la atención la estrofa en la que describe a las maternidades que hacen que todas las pesadillas se vuelvan realidad, que hay mamás que ponen sus miedos dentro de sus hijxs, poniendo al hijx bajo su ala impidiéndole volar, pero ¿Cómo saber la diferencia entre cuidar y controlar? ¿Cómo se puede ser una madre amorosa ante los dilemas de la libertad y el crecimiento? Tal vez sólo el tiempo enseña a las madres a ser madres, es un conocimiento que, para algunas, a lo mejor llega tarde; por ello, el perdón es otro elemento que se vuelve necesario en la maternidad, el perdón a una misma, por los descuidos, las decisiones erradas, las expectativas, las omisiones; y sobre todo, enfocarse en ser más responsables que culpables.
Uno de los temas que constantemente tratamos en nuestra consulta psicoterapéutica es el del perdón a las madres y a los padres. Para muchas personas es traumatizante no vivir una maternidad amorosa. En nuestra cultura judeo-cristiana no solo se habla mucho del perdón, también se nos exige, pero no se nos explica claramente cómo hacerlo. Algo que hemos aprendido es que el perdón es un regalo que nos damos a nosotrxs mismxs, un regalo que implica liberarnos de las expectativas de un pasado mejor. En nuestra experiencia, para perdonar es importante realizar los siguientes 3 pasos:
1) Reconocer nuestro error delante de la persona, 2) Pedir perdón y 3) REPARAR el daño, hacer algo que realmente solucione el problema que ayudamos a generar o por lo menos contribuya a ello.
Así que si te sientes culpable por algún error maternal, de entrada, recuerda que todas hacemos lo mejor que podemos con los recursos que tenemos en cada momento, y, más que culparte, te invitamos a que asumas tu responsabilidad, respondiendo y revisando cuáles pudieron ser los errores que cometiste. El siguiente paso sería pedir disculpas, y después (y esta es la parte más importante del proceso), buscar la forma, junto con la persona afectada -tu hija o hijo-, de reparar realmente esa situación. De esta forma estamos enseñándoles que somos humanos, que nos vamos a equivocar pero que también somos seres responsables, capaces de reparar. En 1988, la cantante mexicana Alejandra Guzmán cantaba Bye mamá, una canción más de reclamo, en la que se hace evidente la necesidad de tener presente el proceso del perdón en estas relaciones.
La maternidad y la crianza son parte de un ciclo que cada vez se abre más a la posibilidad de desvincularlo de lo biológico, ante las familias por elección e hijos de probeta.
También es importante considerar la inmortalidad de la maternidad, pues su importancia trasciende la muerte, no importa que una madre haya muerto, lo que hizo y lo que dijo será recordado y se mantendrá con vida aún después de su muerte, pudiendo dar existencia a la persona con el recuerdo. Y estos recuerdos serán los que mantengan varias madres en la actualidad de nuestro país con tantas hijas e hijos desaparecidos, parece que el vínculo de las maternidades es más fuerte que la muerte. Una madre será siempre una madre no importa si está viva o muerta, porque un hijo será siempre un hijo se encuentre con o sin vida. De ahí la importancia de reflexionar sobre este intenso rol.
Adicionalmente, en este mes de mayo, y por qué no, todos los días, te invitamos a reflexionar sobre la maternidad de nuestro planeta, también conocida como la madre naturaleza y todos sus cuidados hacia nuestra especie, todos los recursos que brinda a nuestras vidas, esto con la idea no sólo de reconocerlos y apreciarlos, sino de corresponderlos, con ese mismo cuidado amoroso… De esta forma nadie está huérfano, sólo necesitamos prestar atención.
Referencias:
BeatleJohnLennon1940. (20 de julio de 2011). John Lennon Mother Subtitulado HD. [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=jZRxouSZHWo
carlinhosgoal01. (6 de septiembre de 2011). Mother – Pink Floyd – Subtítulos Español HD. [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=A9TNod8ERRM
carlosmezamar. (23 de mayo de 2020). Silvia Pinal y Alejandra Guzmán Bye Mamá. [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=T39MMl1FYXs
Eisler, R. (2005). El cáliz y la espada: la mujer como fuerza en la historia. México DF, México: Editorial Pax México.
Eisler, R. (2012). Sacred Pleasure: Sex, Myth and the Politics of the Body. San Francisco, United States of America: Harper
Collins e-books.
Foucault, M. (2013). La inquietud por la verdad: Escritos sobre la sexualidad y el sujeto. Buenos Aires, Argentina: Siglo XXI
Editores.
Fredrickson, B. (2013). Love 2.0: How Our Supreme Emotion Affects Everything We Feel, Think, Do, and Become. London,
England: Hudson Street Press.
gloriatrevitv. (24 de febrero de 2009). Gloria Trevi – Me Siento Tan Sola [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=vNZnb1HIU8c
Haraway, D. (1995). Manifiesto Ciborg: El sueño irónico de un lenguaje común para las mujeres en el circuito integrado. Madrid, España: Kaótica Libros.
Haraway, D. (2019). Seguir con el problema: Generar parentesco en el Chthuluceno. Bilbao, España: Consonni.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2021, 7 de mayo). Comunicado de prensa núm. 271/21 página de 1/5. Estadísticas a propósito del día de la madre (10 de mayo. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2021/EAP_MAMAS21.pdf
Maturana, H. & Verden-Zöller, G. (2008). The Origin of Humanness in The Biology of Love. Charlottesville, USA: Imprint
Academic, Philosophy Documentantation Center.
Pérez, J. (2020). Anarquía Relacional: La revolución desde los vínculos. Madrid, España: Edición La Oveja Roja.
PRIVADO 80´ s. (May 9, 2020). *Señora, señora, señora* – Denisse de Kalafe – 1981 (Remasterizado) [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=hK9U5OL9mL8